Típico, ese pilar que te toca en medio de una habitación… Pero, ¿dos? ¡Qué pesadilla! Todos sabemos que su función es básica pero muchas veces nos preguntamos…¿Quién habrá diseñado esto para que queden los pilares, así, en «medio» de la habitación? Bueno, c’est la vie, jeje. Nos toca a nosotros echarle imaginación e intentar integrar de la mejor manera posible estos elementos tan necesarios y sacarle el máximo provecho posible a la estancia intentando integrar estos elementos en la decoración o escondiéndolos según sea necesario.
En los siguientes planos veréis el plano de la habitación limpia y como integramos en ella el mobiliario. Es una buena habitación, de buen tamaño… y para ¡dos chicos!. Nos encantan los retos.
Empezaremos por la zona del pilar de la izquierda, el que queda en medio. Allí aprovechamos el espacio para colocar un buen armario de puertas batientes. ¿Cómo deshacerse del incordioso pilar? Integrándolo en el mobiliario. Lo forramos como si se tratara de una puerta más y, al ser algo fijo, aprovechamos para colocar allí un estupendo espejo. y así pasamos de un armario de cuatro puertas a uno de cinco con espejo.
Veamos alguna imagen
Como podéis ver, el resultado es magnífico quedando ese pilar totalmente oculto e integrado en la decoración. Un buen cerramiento a techo nos asegura que todo quede bien cerrado, integrado y a prueba de acumulación de polvo.
Seguidamente al armario colocamos la mesa de estudio. Aprovechamos el ancho de la misma para colocar una estantería retranqueda y no dejar ese espacio libre e inservible. La mesa de estudio se colocó debajo de la ventana para aprovechar al máximo la luz natural. Si bien existe un radiador debajo, para evitar la concentración del calor se optó por colocar una rejilla de ventilación en la tapa de la mesa con el fin de que el calor siguiera su rumbo hacia arriba y no se quedase debajo haciendo incómodo el uso de la mesa. Se colocó en el mismo hueco de la estantería una cajonera con ruedas ya que, en esa zona están situados la mayoría de enchufes de la habitación y no podíamos poner algo «fijo». Para dar ligereza al tránsito entre la zona de estudio y la zona de dormir, colocamos una pata ligera metálica. Ligera y muy resistente a la vez.
Y para terminar, mostraros la zona de descanso. En esta estancia, como en casi todas, primaba tener una alta capacidad de almacenaje por lo que se optó por colocar dos canapés tapizados abatibles horizontalmente de 90×190. Jugamos con los colores del canapé para crear el cabecero y poner sobre este una pequeña estantería. Se buscó crear una armonía simétrica ya que es en esa zona donde quedaba el otro pilar. Para ello pusimos una mesilla que nos permitía tener un apoyo para ambas camas a la hora de dejar un despertador o un vaso de agua, por ejemplo. Para evitar poner una sola lámpara que ocupara la mesilla y fuese motivo de disputa entre hermanos se dotó a cada hermano de su propia luz.
Os enseñamos el resultado
Y con esto damos por terminada la explicación de este proyecto. Esperamos que, al igual que el cliente, que quedó muy contento, os parezca una buena solución.
