Cuando esta pareja contactó con nosotros no sabíamos el reto que supondría amueblar su habitación. Como se observa en el plano, lo tenía todo: una pared inclinada, un pilar enorme a la derecha de la puerta, una viga que atraviesa esa pared y otro pilar al lado de la ventana.

La ventana llegaba hasta el suelo y el radiador, a la izquierda de la ventana ocupando toda la pared. En otra pared un ventanuco situado muy alto y alargado. Todo esto sólo nos dejaba libre una pared!! Todo un reto!

Por otro lado, los clientes tenían muy claro lo que buscaban. Querían unas camas abatibles, dos mesas de estudio y un buen armario para poder aprovechar bien el reducido espacio de la habitación. Además, querían las camas no en línea, una encima de la otra, sino descentradas!

Con mucha ilusión nos pusimos a ello y, partiendo de módulos estándar, conseguimos adaptar el mobiliario según lo diseñado. Ni que decir tiene que nuestros carpinteros hicieron un trabajo estupendo dado lo complicado del diseño.

Dividimos la habitación en dos zonas. A la izquierda la zona dormitorio y a la derecha la zona de estudio rematada por un armario rinconero que hubo que adaptar para salvar el enorme pilar sin perder capacidad de almacenamiento.

En la zona dormitorio llevamos la cama alta hasta la pared del fondo para que quedara descentrada con respecto a la baja siguiendo el diseño planteado, con lo cual hubo que adaptar el apoyo al suelo (parte muy importante en este tipo de camas) y salvar el radiador.

A su vez, esta cama alta iba apoyada sobre un módulo de estantería que hubo que adaptar a la medida del hueco. Para conseguir la simetría que diera orden al conjunto se colocó a la izquierda de la cama alta otro módulo de estantería y debajo la cama baja. Todo tenía que encajar a la perfección en este puzzle.

Este fue el resultado del que nos sentimos muy orgullosos.

Este conjunto se ancló firmemente entre si y a la pared a fin de garantizar la seguridad para sus usuarios. La propia cama alta lleva una escalera que, además de servir para subir a ella, nos proporciona otro firme punto de apoyo y termina de dar consistencia al mueble, ya que gran parte del peso se distribuye y acaba apoyando en el suelo. La prueba de fuego nos la contaba la propia clienta. Tres de sus sobrinos, nada más ver la habitación y encantados con ella se habían dedicado toda una tarde a jugar sobre las camas!!!

Ahora venía la parte más complicada, encajar dos mesas de estudio y un armario en la pared inclinada y en la zona del gran pilar y la viga.

Se buscó la solución de salvar esa inclinación con un gran armario vestidor que tuviese el suficiente fondo como para poder poner una mesa de estudio y su estantería. El armario no debía tener mucha altura para poder salvar la viga. Gracias a los diferentes módulos que ofrecen multitud de soluciones no tuvimos que optar por “cajear” un armario muy alto, sino que bastaba con poner un armario de medida estándar que salvaba de sobra el problema de la viga. De esta forma también redujimos costes.

Para salvar la inclinación de la pared se optó por crear en la mesa una forma curva que no desaprovechara el espacio de la habitación. La mesa hubo de hacerse en dos partes, principalmente porque la largura del tablero no daba para hacer una mesa tan larga entera y porque un tablero tan largo no se hubiese podido subir hasta la casa.

Para reforzar la unión entre las dos partes de la mesa decidimos poner un apoyo central que nos garantizase la estabilidad en el punto más “crítico”, en la zona donde se unen las dos mesas que es, además, la parte más estrecha de la mesa.

Para rematar los apoyos y dejar unas mesas consistentes se pusieron en ambos extremos dos muebles bajos para almacenamiento. En la parte derecha un mueble de puertas y en la izquierda, la situada más cercana a la ventana, un bajo más ligero a fin de dejar pasar la mayor cantidad de luz de la ventana, que, como hemos indicado, llega hasta el suelo. Tuvimos en cuenta el no llevar la mesa hasta la misma ventana ya que los clientes querían poner una cortina que llegase hasta el suelo.

Podemos observar en la fotografía de la izquierda como se cortó la mesa para salvar el pilar situado al lado derecho de la ventana. El resultado fue una preciosa mesa en dos partes que creaba una bonita curva y salvaba todos los inconvenientes planteados.

Dado que la pared en las partes bajas de las mesas suele sufrir con el apoyo de los pies dejando unas antiestéticas manchas que acaban obligando a dar una mano de pintura en esa zona con el consiguiente engorro para el propietario, optamos por forrar toda esta parte baja con el mismo material de las mesas, pues es muy sencillo su mantenimiento y limpieza.

En la mesa, se puso un copete alto a fin de salvar la pantalla del ordenador y lo aprovechamos para tener un punto de apoyo para la estantería colgante de la izquierda. De esta manera, cada mesa viene equipada con su propia cajonera y su estantería.

Los colores elegidos para el mobiliario ligaban perfectamente con el color que esta pareja quería para su habitación. Los toques en color verde aportaron un punto de frescura extra.

La habitación fue todo un desafío que supimos resolver al gusto del cliente que, podemos decir, quedó muy satisfecho con el resultado final al igual que nosotros!