Siempre hemos dicho que nos encantan las habitaciones difíciles porque suponen un reto especial en el que poder poner a prueba toda nuestra experiencia buscando siempre el máximo confort y aprovechamiento de la estancia. Pues bien, si queríamos un reto, ¡esta era la habitación adecuada!
Solo viendo la planta os podéis hacer una idea de la complicación que supone amueblarla pero si a esto le sumamos que, la habitación ya tenía un armario empotrado que nos hacía imposible disponer de espacio en esa pared; la estancia era para dos niñas pequeñas y que teníamos que dejar espacio preparado para, el día de mañana, poner una mesa de estudio para dos…la cosa se complicaba un poco más.
Este es el plano con las medidas reales de la habitación y su forma. Seguido, la habitación tal y como la encontramos.
El cliente nos demandaba una habitación para dos niñas la cual debía tener, lógicamente, dos camas y, en un futuro, una zona de estudio para las dos.
Como hemos dicho, y podéis comprobar en el plano, la única opción viable era la colocación de camas abatibles. Estas no aseguraban que, al estar cerradas, la habitación fuese práctica y, dentro de sus limitaciones, amplia. Además teníamos otro «inconveniente», la ventana. Daba a un patio interior por lo que la luz no era abundante así que debíamos ocupar el menor espacio posible en ella para no quitar luz natural a la habitación; y esto sin tener en cuenta, además, de que el radiador estaba situado debajo de la ventana.
A continuación os mostramos imágenes del proyecto:
Como veréis, las perspectivas son muy forzadas dado el tamaño de la habitación pero en ellas se aprecian bien todos los elementos que la forman.
Se colocó una estantería con el doble fin de tener una zona de almacenaje para libros y para separar las camas lo suficiente para poder abrir la puerta con comodidad.
De esta manera, tal como se ve en el proyecto, las camas, una vez abiertas, nos dejan espacio suficiente para colocar una mesa de estudio para las dos chicas dejando, así, espacio suficiente en la estancia cuando estas se cierran.
Os mostramos ahora como quedó el proyecto una vez montado en casa del cliente. Huelga decir que quedó muy satisfecho y ¡nosotros también!
Como podéis ver, el espacio que, en un futuro, ocupará la mesa está ahora dedicado al cambiador y armario-estantería de la bebé.
La cama superior tiene el sistema de abatirse para poder hacerla con mayor facilidad. Un detalle importante. Otros detalles que os mostramos a continuación son, la escalera recogida en el lateral de la cama y la instalación de enchufes y lamparitas LED de noche en la pared del mueble de la cama abatible doble. Otro detalle, no menos importante, es que ajustamos la altura de todo el conjunto para no dejar huecos que se llenen de polvo, aprovechando así al máximo la altura de la habitación. ¡Todo al centímetro!
Un proyecto que nos dejó un grato sabor de boca y que ya disfrutan sus inquilinas.
