Aitor es un chico de 14 años. Se fue a estudiar a Irlanda y sus padres decidieron darle una grata sorpresa cambiando su antigua e infantil habitación por una más moderna y acorde a los gustos del chaval. Así, que cuando Aitor volvió, se encontró con un estupendo dormitorio juvenil que nada tenía que ver con su antigua habitación. Mucho más moderna y funcional, acorde a su edad, esta estancia se convirtió en un estupendo regalo!

Veremos ahora el proceso de cambio.

Así era la habitación de Aitor antes de nuestra actuación sobre ella. Un estucado dominaba las paredes rematadas en su parte superior por una cenefa muy infantil de barquitos. El cabecero y la mesilla parecían fuera de la decoración. Por lo tanto, decidimos cambiar completamente el concepto de la misma e ir a buscar algo moderno y donde la armonía de tonos dominase la estancia.

Esta fue la idea propuesta. Centramos la cama y aprovechamos la columna para hacer una mesilla. De esta forma el acceso a la cama es cómodo por ambos lados. Se puso un cabecero de lamas en color claro sobre una pared oscura para hacerlo destacar y como remate se optó por la colocación de un vinilo acorde a los gustos de Aitor que, como veremos en la siguiente imagen, nada tenían que ver con los skyline!  Para rematar se lacó en blanco las puertas y jambas del armario empotrado para conseguir esa armonía de color. Una cortina clara tipo estor fue la elegida con el fin de dejar la mayor luminosidad natural a la estancia.

Este es el resultado final:

La zona de estudio es, quizás, donde más disfrutamos!  En la anterior disposición de la habitación no había nada a parte de un sinfonier y el espacio era utilizado para los juegos y juguetes.

Teníamos un rincón estupendo para aprovechar! Se optó por colocar una encimera recta. En su derecha, eliminado el sinfonier, se colocó una pata metálica abierta para aligerar el paso hacia la ventana y la mesilla. En el lado izquierdo, a modo de ala, dado que habíamos «perdido» la capacidad del sinfonier, se colocaron unos módulos de cajones bajos. Uno de ellos para el escritorio y el resto para guardar ropa.

Sobre los módulos, una divertida y práctica estantería de baldas asimétricas. Todo ello siguiendo con la combinación de colores que habíamos iniciado en la zona de la cama. Ya para terminar, un par de cubos encima de la mesa daban el toque de color necesario sobre la pared blanca y sirven de complemento para guardar libros, etc…

Dado que el radiador quedaba debajo de la mesa, a fin de no perder poder calorífico del mismo, se colocó una rejilla para permitir la salida del calor hacia arriba.

El resultado final fue muy del agrado de Aitor y sus padres, quienes se volcaron de lleno en este proyecto y a los cuales se lo agradecemos

Os muestro el detalle de la mesilla cajeada que fue una de las claves de aprovechamiento de espacio en la estancia.

La elección y colocación de los vinilos la realizó el padre de la familia a su gusto y el resultado fue espectacular!! Enhorabuena!!!

Un cambio radical para un niño que ya es un muchacho!!!