El principal inconveniente que tuvimos fue que ambas estancias, cocina y lavadero, estaban separadas en dos habitaciones y unidas por una puerta, lo cual resultaba muy incómodo para los propietarios y su día a día.

En PamplonaMuebleJuvenil optamos por cambiar la distribución de la cocina eliminando la zona del fregadero de donde se encontraba entonces y tirar y ampliar en la medida de lo posible esta separación dejando un paso más cómodo y funcional creando un espacio más abierto que facilitara el tránsito entre ambas estancias pero manteniendo el carácter y la función de cada una y añadiendo nuevas utilidades para la zona de lavado.

Para realzar aún más la sensación de amplitud, se decidió amueblar en tonos claros y aprovechar la luz natural proveniente de la puerta de salida al jardín de la casa.

Se aprovecharon los suelos y el alicatado de las paredes a fin de rebajar costes, aunque en la nueva zona de lavadero hubo que poner el mismo tipo de suelo que en el resto de la cocina para dar continuidad al espacio. La decisión de no sustituir el alicatado vino además condicionada por que éste era muy del gusto de los propietarios.

La nueva cocina iba tomando forma y en la foto se aprecia la amplitud física y visual que se logró con esta actuación.

Para las nuevas paredes que unen ambos espacios se optó por dos soluciones que dieran continuidad al carácter de la cocina y de la propia vivienda.

Por un lado, como se aprecia en la imagen, la pared de la izquierda fue alicatada aprovechando las baldosas que sobraron al abrir el hueco y, que con suma pericia, nuestros albañiles sacaron enteras incluida la cenefa para poder forrar esta pared.

En la pared de la derecha la solución fue intentar dar continuidad al carácter propio de la vivienda forrando la pared con ladrillos similares a los de la casa pero en blanco, dándole así un toque de contraste entre la modernidad de la nueva cocina y jugando con la continuidad de los ladrillos exteriores.

Quedaba un “problema” por resolver, ¿Cómo evitar la diferencia de acabados entre la parte nueva y el antiguo embaldosado de la pared si ya no teníamos opción de conseguir este alicatado y su cenefa? De una forma sencilla y creativa, cubriendo esta unión con un entrepaño de granito a juego con la encimera.

De esta forma ensalzamos visualmente la zona de cocina y a la vez creamos un lugar fácil de mantener limpio.

Como toque final, la incorporación de electrodomésticos de última generación aportó el detalle para revalorizar y revitalizar esta cocina.