En este proyecto nos encontramos con el trabajo de diseñar dos habitaciones. Una, muy simple, para una niña y otra, con algo más de complicación por sus dimensiones, para dos niños.
Como hemos dicho, la habitación de la niña no tenía mayor problema. El cliente quería algo práctico y a buen precio con la única condición de que tuviese dos camas (una supletoria) por si venía alguna amiga a dormir. Esto se solucionó mediante la colocación de una cama compacta con una combinación de colores que la hiciera resaltar por si sola. En frente, una mesa de estudio completaba el amueblamiento de esta estancia.
Veamos el antes y el después….
Como vemos el resultado fue una habitación sencilla, práctica, alegre y colorista.
La habitación de los chicos era otra historia. En este caso no teníamos grandes condicionantes estructurales como vigas o pilares sino que teníamos el condicionante de colocar dos camas, individuales, una para cada chico, en una habitación pequeña y donde sus «habitantes» tenían muy claro que no querían literas. Lo que más les gustaba a esta familia eran las camas abatibles ya que, una vez recogidas, queda una habitación despejada. No se podían poner dos camas abatibles verticales porque al bajarlas ocuparían demasiado espacio y no quedaría sitio para la zona de estudio. La largura de la habitación no daba para colocar dos camas abatibles horizontales teniendo en cuenta el armario existente y la opción de una encima de otra estaba descartada desde el principio. La solución pasó por combinar estos factores y poner una cama abatible vertical y otra horizontal de tal modo que pudieran irse a la cama o levantarse sin molestarse entre ellos y quedara sitio para colocar la zona de estudio.
La distribución se hizo de la siguiente manera. Se colocó la cama abatible vertical cerca de la ventana y la cama abatible horizontal seguida a esta y al lado del armario ocupando el menor espacio posible para poder acceder a él con comodidad ya que, una vez cerrada, este modelo de cama tan solo ocupa 45 cm de fondo como se aprecia en el plano del diseño.
Esta distribución nos permitía colocar dos camas individuales y una zona de estudio suficiente para dos y separada por una cajonera. Ambas camas poseen una luz interior y en la cama horizontal se colocó un cabecero plegable para que no se cayera la almohada. Este cabecero no hace falta desmontarlo pues se pliega y se recoge con la propia cama.
Para terminar la composición colocamos sobre la cama abatible horizontal unos módulos colgantes con puerta y unas estanterías con el fin de que cada chaval tendría su pequeño espacio para tener sus cosas recogidas. Para terminar, la combinación de colores le dio un toque juvenil muy atractivo.
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