¡Otro reto! Y como nos gustan!

Una habitación pequeña para una niña que se hace mayor. Un cambio total en su personalidad que va a querer ver reflejado también en su espacio, en su habitación. Las necesidades que nos encontramos no varían de unos a otros y siempre, salvo excepciones, suelen ser las mismas; una buena cama donde descansar y otra para cuando venga alguna amiga a casa a dormir. Un armario, con gran capacidad, una buena mesa de estudio y una zona de estanterías. Ah! y no nos olvidemos de los cajones, algo imprescindible. Para hacernos una idea de la complejidad de la habitación os mostramos a continuación el plano con sus cotas reales.

Podemos comprobar que no es una habitación muy grande, sí muy cuadrada…pero tiene una ventaja y es que, por esta vez, no tenemos que preocuparnos por pilares ni vigas. Vemos como entrando a la izquierda colocamos un hermoso armario vestidor que sustituye al pequeño armario que había antes. El diseño especial de este armario donde prima la capacidad de almacenaje nos permite colocar una cama compacta con cajones y así poder unir todo ello, como si de una sola pieza se tratara, con la mesa de estudio.

Como terminal del armario colocamos un práctico módulo zapatero con cubos abiertos que no agobiasen la entrada a la habitación.

El antes…

El proyecto

Y el resultado final

¡¡¡Menudo cambio!!!

La cama lleva un panel de madera para proteger la pared lo cual resulta muy útil a la hora de limpiar posibles manchas de zapatos o de la propia cabeza. Este panel está situado a la misma altura de la mesa para que todo coordine a la perfección. Para, siguiendo esta línea, que todo quedara bien unido colocamos un cabecero de poco fondo pero que es suficiente para colocar un despertador, un libro, etc… Aprovechamos este cabecero para arrancar con una mesa llena de personalidad, algo diferente a la típica mesa recta, aprovechando toda la anchura de la habitación con una enorme curva que aprovecha al máximo el rincón y de esta manera convertirla en una buena mesa de estudio que aprovecha además la luz natural. Para rematar y buscando el máximo aprovechamiento y almacenaje hicimos descansar la mesa sobre un conjunto de módulos de cajones aprovechables tanto para la mesa de estudio como para almacenaje general. De esta manera nos queda la pared derecha totalmente libre lo cual es un desahogo para la habitación. Para rematar y finalizar, unos prácticos módulos colgantes sobre la cama dan un toque de color y hacen que la combinación blanco-rosa no quede pesada sino ligera e integradora con el resto de módulos de la habitación.

El antes

El proyecto

Y el resultado final

Un cambio radical, una habitación nueva, diferente, fresca que será utilizada con gusto y aprovechada al máximo!

Solo nos queda enseñaros un detalle del armario vestidor para que veáis su capacidad de almacenaje.

Increíblemente práctico y bien aprovechado. Esperamos que os haya gustado este proyecto y lo disfrutéis como nosotros al realizarlo.

Un enorme abrazo!!!